El British Retail Consortium, la principal asociación comercial de empresas minoristas del Reino Unido, ha actualizado las normas BCR, que proporcionan un marco de referencia para producir alimentos de manera segura. Entre los requisitos que se piden para la producción, el control de plagas es un aspecto fundamental.
La revista Pest Magazine recogió los cambios que se han introducido respecto a las plagas. Desde Ecoplagues, describimos los más importantes; que son aspecto fundamental de la aplicación de nuestro servicio.
De control de plagas a gestión de plagas
Se ha cambiado el término “control de plagas” por “gestión de plagas”. Actualmente, el último término implica un enfoque más holístico y cercano con el medioambiente; mucho más dedicado a la prevención de problemas de plagas que a la simple desinfección cuando ocurre una infección.
A partir de ese cambio terminológico, la norma tiene en cuenta varios aspectos que se relacionan con la prevención y la gestión.
Revisión y Prevención
Por ejemplo, dentro de cada instalación debe haber un programa de control preventivo de plagas que pueda minimizar el riesgo de una infestación y garantizar los recursos necesarios cuando esta ocurre. La identificación de plagas no debe representar un riesgo para los alimentos al usar desinfectantes.
Asimismo, al contratar una empresa dedicada a la gestión de plagas, es muy importante que se trate de un tratamiento regular que pueda disuadir y erradicar la aparición de este problema. Así como que se sepa con claridad cuál es el alcance del servicio y qué actividades se realizarán en cada instalación Las inspecciones deben ser determinadas por la evaluación de riesgos y también ser documentadas. De igual manera, esos riesgos tendrán que cambiar cada vez que en el edificio o en los procesos de producción que puedan tener un impacto en el programa de gestión de plagas; o haya habido un problema importante de plagas.
La revisión de gestión de plagas tendrán que basar su frecuencia en el riesgo, pero una vez al año se tendrá que hacer una evaluación de las medidas implementadas. Esta tiene que proporcionar una inspección profunda de las instalaciones para detectar la posible actividad de plagas y revisar las medidas de control de plagas existentes y hacer recomendaciones para realizar cambios.